El Tabernáculo -7

La Mesa del Pan de la Proposición – Parte 2


Por: Brad Scott
De: WildBranch Ministry

Traducido por: María E. Figueroa

La primera cosa que a YHVH escoge revelarnos de Su diseño acerca del Lugar Santo es la mesa del pan de la proposición. Cuando usted, por fe, recibe la palabra de Dios que da vida de la forma que es representada en el arca, entonces HaShem le lleva hacia esa palabra sustentadora de vida como es ilustrado por el pan en el Lugar Santo. El Lugar Santo, como ya les explicaré más en detalle, es el retrato de Dios para nuestra alma y en particular, nuestra mente. El tabernáculo es dividido en tres áreas que tipifican el espíritu, alma y cuerpo del Mesías, y por supuesto, nuestra naturaleza también. Cuando YHVH tomó carne, lo hizo en forma de trino y uno. La llamada "trinidad" sin embargo, no es una descripción comprensiva de Dios. La doctrina de la trinidad, no obstante bien intencionada, limita a Dios severamente. YHVH es mucho más que Padre, Hijo y Espíritu Santo, como puede ser entendido al sólo leer el Tanakh. La "trinidad" será un asunto que enseñaré más tarde. Ahora, de regreso al Lugar Santo. Cuando nuestro creador ha purificado y limpiado nuestro corazón, entonces Él comienza Su trabajo en nuestra mente donde se libra la batalla más feroz que luchamos diariamente. Primero debemos ser reconciliados y redimidos por Él como Sus hijos ANTES que Él pueda trabajar en cambiar nuestras mentes, y eventualmente, nuestra conducta. Esto es precisamente lo que Sha'ul estaba hablando en Efesios 2:8-10: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Es aquí donde la mayoría de los creyentes modernos se detienen de citar. "Porque somos hechura suya, creados en Mesías Yeshua para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." Primero viene "lo creado" en nosotros que sólo Dios puede hacer. Ahora, por nuestra fe y digamos que con permiso, Él tiene con qué trabajar. El Alfarero necesita el barro para hacer una vasija. La penalidad del pecado ha sido pagada en el Lugar Santísimo, y ahora HaShem va a trabajar con el poder del pecado en el Lugar Santo, si es que le dejamos. Ya no somos más hijos de la ira o hijos del "diablo". haSatán ha sido derrotado y el Mesías ha triunfado sobre él (Colosenses 2:15). Ahora, como Sha'ul nos advierte una y otra vez, tenemos que trabajar con el "mundo". Ahora la batalla se ha mudado a la arena de la mente, y necesitamos transformar nuestras mentes. Nuestro Padre nos ha dado Su palabra para conseguir esto.

Sh'mot 25:30 "Venatata 'al-hashshulechan lechem paniym lephenay tamiyd"

"Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente." La frase "y tú pondrás" viene en verdad de una palabra Hebrea. Esta palabra viene de la raíz verbal natan, la cual significa "dar". En este contexto, "poner sobre" es bien aplicable. Cualquier cosa que sea el pan de la proposición, Dios quiere que sea puesto delante de Él siempre – tamiyd- continuamente. La palabra pan de la proposición o lechem paniym es literalmente el pan de Su rostro o presencia. Dios utiliza el pan para simbolizar o hablar de Su presencia. La presencia de Dios es experimentada en obediencia a Su palabra, la cual es Él mismo. Yeshúa dijo en Mattityahu 4:4 que "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." La comparación es pan literal, el cual da vida al cuerpo, con el pan de Dios, el cual da vida al alma y el espíritu y Yeshúa rápidamente verifica eso en su respuesta a haSatán en el desierto. La presencia de Dios está en Su palabra. Esta es precisamente la razón por la cual enseñaré en exceso esta área. Yeshúa debe ser conocido a través de la recepción y acción de Su palabra. Si usted está buscando la presencia del Señor en su vida, ¡trate de obedecer Sus palabras! "Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas." D'varim (Deuteronomio) 30:11-14. Muchas veces he sido testigo de gente buscando dondequiera a Dios, asistiendo a una campaña tras otra, buscándole a través de ciertos maestros y predicadores. Él está en esta ciudad o en esta otra, está aquí o está allá. Pero la presencia de Dios se encuentra en el pan de vida, Sus palabras. Yeshúa dijo, "…Mis palabras son espíritu y ellas son vida." Es la Palabra de Dios la que nos transforma. Son sus instrucciones sustentadoras de la vida que vienen de un Creador omnisciente que nos mantiene sin mancha del mundo, y Sus palabras están cerca en nuestros labios. Escuchen a Sh'aul en 2 de Corintios 6:14-7:1: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Mesías con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios." Sh'aul nos dice en el capítulo 7 verso 1 cómo salir de en medio de ellos. Lo hacemos cuando nos limpiamos nosotros mismos, carne y espíritu, perfeccionándonos en santidad. ¿Qué o quién determina lo que es limpio y lo que no es limpio? ¿Qué o quién determina lo que es santo y lo que no es santo? Solamente la palabra escrita de Dios lo puede hacer. Solamente su pan nos puede mostrar lo que es correcto o incorrecto, limpio o inmundo, justo o injusto.

Usted tiene que ir al libro de Vayikra (Levítico) de manera que pueda obtener más detalles con relación al pan de Su presencia. En Vayikra 24:5-9 aprendemos, "Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa. Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa limpia delante de YHVH. Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como perfume, ofrenda encendida a YHVH. Cada día de reposo lo pondrá continuamente en orden delante de YHVH, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo. Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas a YHVH, por derecho perpetuo."

Bueno, hay muchas cosas aquí, pero vamos a confinar nuestro estudio a las doce tortas, el incienso y los sacerdotes comiéndose el pan en el Sabat. Primero usted nota que el pan es horneado en doce barras de pan separadas. El verso 8 menciona que esto está conectado a los hijos de de Israel, quienes están representados por las doce tribus. Cada Israelita está representado aquí, todas las doce tribus son iguales en la creación de las doce barras de pan. En el verso 7 se les dice que pongan incienso en cada hilera como un memorial. La frase "incienso puro" es casi una redundancia. La palabra incienso o levonah que es familia de las palabras "blanco" y "luna". La palabra sola indica pureza como en el lino blanco que se les da a los santos de Dios. Esta palabra ocurre en Yesha'yahu 1:18, por ejemplo, cuando se les dice a los santos de Dios que aunque sus pecados fueran como escarlata, ellos serán tan BLANCOS como la nieve. La palabra de Dios es purificada 7 veces según Mizmor 12:6. La santidad pura de Dios tiene que ser vista en Su pueblo quienes son testimonio y testigos de Su pan de vida. En el pensamiento Hebreo, el pueblo de HaShem es comparado con la luna, otra palabra familia de lavan. Así como sucede con las fases de la luna y sus consistentes renovaciones, así mismo es el deseo de Dios de que renovemos y restauremos a su pueblo a la pureza y santidad. Es una vida pura y santa rociada sobre la palabra de Dios la que verdaderamente experimenta la presencia de Dios. Se les dice que sean un memorial de este pan dador de vida. La palabra "memorial" viene de la palabra zakar. Hemos definido esta palabra en estudios anteriores. Es traducida muchas veces como "recuerden". No significa acordarse o traer algo a la memoria, sino más bien hablar o actuar en nombre de alguien o algo. Esto es lo que quiere decir cuando dicen las Escrituras que "Dios se acordó de Raquel" o "Dios se acordó de Noé". Quiere decir que Dios actuó o habló en nombre de Raquel o Noé. Cuando el ladrón le pidió a Yeshúa que se "acordara" de él cuando Él estuviera en Su reino, él no estaba implicando solamente que Yeshúa pudiera olvidarlo. Él le estaba pidiendo a Yeshúa que actuara en nombre de él y Yeshúa le prometió que Él haría eso mismo. Así es que el incienso o la pureza de la palabra de Dios tiene que actuar o hablar de Su palabra continuamente. Sería un testigo de las palabras sostenedoras de vida de YHVH.

Los últimos dos versos son instrucciones de Dios concerniente a la rotación y consumo de este pan por los sacerdotes. Las doce barras de pan tenían que ser comidas en el Sabat semanal y ser reemplazadas por nuevas para los próximos 7 días. Tenía que ser en el Sabat que el pan fuera comido. Este es parte del trasfondo de la lectura de la parasha semanal. El pan o palabra de Dios (Torá) era dividida en secciones y distribuida semanalmente al pueblo. En adición, después de la eliminación de la Torá por Antiocus, las lecturas de los profetas fueron también añadidos. Estos son conocidos como las haftorá. En Lucas 4:18-19, Yeshúa se levantó en la sinagoga y lee de Yesha'yahu 61, la lectura de la haftorá correspondiente a ese Sabat. No obstante, es en el Sabat donde el pueblo de Dios se reúne para escuchar la palabra de Dios. Nuestra serie de tapes titulada "La Iglesia en el Libro de Hechos" tiene mucho más en detalle acerca de la continua reunión de los santos en el Sabat y no los Domingos. El pan comido por Aarón y sus hijos, y los reemplazos de las barras de pan es una ilustración maravillosa del pueblo de Dios reuniéndose para recibir Sus palabras diarias sostenedoras de vida. En el capítulo 12 de Romanos Sh'aul nos recuerda que no debemos ser conformados a este mundo sino que tenemos que ser trasformados por la renovación de nuestras mentes. Este es el propósito de lo que quiere enseñarnos el Lugar Santo y todos sus accesorios al igual que a los Israelitas de entonces.

¡Shalom Alecheim!