¿Qué es "Sujeto a la Ley"?
Parte 4
Por: Brad Scott
De WildBranch Ministry
Traducido por: María E. Figueroa
He estado meditando mucho en la última parte de este tema. Ahora que tenemos un entendimiento básico de lo que significa "sujeto a la ley", yo pienso que podemos cubrir esta última sección bien rápidamente para poder pasar a otros asuntos que sean más provocativos. El capítulo 4 de Gálatas comienza con un proceso de pensamiento que es bien mal entendido, el concepto de adopción. Esto está íntimamente relacionado con nuestro tema corriente así es que no quiero tratarlo superficialmente. He decidido hablar acerca de esto la próxima vez. Sin embargo, nuestra preocupación por ahora permanece enfocada en que si el creyente está "sujeto a la ley".
Gálatas capítulo 4:5 declara, "para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos." Este verso no dice nada más ni nada menos de lo que significa estar sujeto a la ley, algo que ya hemos visto a lo largo de este estudio. Cualquiera que lucha por complacer a Dios o de estar reconciliado con Dios por medio de la obediencia a sus mandamientos, está sujeto a la ley y necesita ser redimido. Los creyentes del Antiguo y el Nuevo Pacto deben ser redimidos de la misma manera. ¡POR LA SANGRE! Mientras haya gente que desee permanecer bajo cualquier sistema legal de cualquier tipo, ya sea la ley de Dios o la ley Romana o la ley natural, ellos estarán bajo una maldición por su inhabilidad de guardar la ley y la sangre del sacrificio no tiene uso para ellos. Como ya he demostrado en muchos lugares, Sha'ul nos ha enseñado que todos estamos bajo una maldición, todos estamos sujetos a la ley, y todos necesitamos ser redimidos. Sólo ahí, llamamos a Dios, Padre. Así es que, una vez más, no existe ninguna enseñanza aquí que diga que Y'shúa murió para dar fin a las instrucciones de Dios para la humanidad; sólo que esas instrucciones no fueron diseñadas para redimir al hombre, sino para guiar al hombre, para enseñarle lo que está bien y lo que está mal. El nuevo hombre o el hombre interior a quien Sha'ul se refiere, es guiado por la fe que confía en el Mesías para escucharle a Él, seguirle a Él y obedecerle a Él, para que el hombre exterior pueda vivir más larga y prósperamente. Sin esa confianza interna en Dios, el hombre obedece las reglas sin puntería, lo que eventualmente lo llevará a racionalizar las mismas palabras que son diseñadas para guiarle. Esta es una parte muy real de la historia del Judaísmo. La falta de la fe que confía en Dios eventualmente llevó a la manipulación de Su palabra y al abandono del verdadero propósito o igualmente, del espíritu de HaShem. Sin el poder de Dios (Ruach HaQodesh Espíritu Santo), el hombre no tiene la habilidad de sostener su relación con Él. Las "reglas" (Torá) prontamente se convirtieron en una carga, más que en un gozo y el hombre se desvió, seguido prontamente por generaciones de hijos sin fe.
Gálatas 4:21-31 nos enseña este mismo principio. El luchar para obedecer a Dios sin el beneficio de su presencia, produce ese cuerpo del pecado que Sha'ul habla en Romanos 6. Esto coloca a la persona en constante esclavitud, sin venir nunca a confiar en Dios y contar con Su poder y justicia. Sha'ul comienza esta corta enseñanza asumiendo que el lector está familiarizado no tan sólo con la historia de Agar e Ismael, sino que también tiene conocimiento de métodos de interpretación bíblica. En este caso, él usa un midrash (lo cual es traducido como una alegoría en Español). El midrash ilustra un significado personal, moral o ético del texto. Sha'ul nos va a enseñar a través de Génesis 21 cómo entender su constante intento de explicar lo que es estar "sujeto a la ley". En el verso 24 él declara que hay dos pactos. Uno fue hecho en el Monte Sinaí, el cual da hijos de la esclavitud, representado por Agar. "Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros..." "La Jerusalén de arriba" es el otro pacto. Como nota al calce, noten en dónde está Monte Sinaí. No está en lo que llamamos la Península de Sinaí, sino en Arabia. Dejaremos eso para otro día. Ahora, tengamos un repaso corto de la historia de Agar. Dios instruye a Abraham y a Sarah de que ella daría a luz el hijo de la promesa a Abraham. Todo lo que ellos tenían que hacer era confiar en Dios y tomarle la palabra. Pero noooooo, ellos tenían que tomar el asunto en sus propias manos (u obras) e ir a donde Agar para obtener el hijo de la promesa, en vez de confiar en Dios. Ahora, Agar era una sirvienta que se le dio a Abraham para servirle. Ella no era el medio por el cual la promesa iba a ser cumplida. El propósito de Agar era de servir a Abraham y a Sarah. Así es que Abraham se allega A Agar para cumplir la promesa produciendo un hijo que por siempre acechará su pueblo y los mantendrá en esclavitud. ¿Por qué es Agar como el Monte Sinaí? ¡Porque el lugar donde la ley fue entregada es precisamente ése! La ley fue dada a Israel en este lugar. Su propósito es de servir y no de ser servida. Es un pacto separado. Noten en Éxodo 19:12, que no se le permitió a nadie subir al Monte ¡ni aún TOCARLO! Israel no sería redimido subiendo al Monte, sino a través de la fe. Ese ha sido siempre su diseño. La ley contenía las instrucciones para ser redimidos, por el sacrificio del inocente, por la SANGRE. Dios le dio la ley a Israel DESPUÉS que Él los colocó bajo sus alas y los trajo hacia Sí mismo en Éxodos 19:3-4. Nadie puede ir a Dios subiendo el Monte Sinaí, tampoco la promesa a Abraham se podía cumplir allegándose a Agar. Si su redención depende de sus propias obras, entonces usted vivirá por siempre en esclavitud de esas obras ya que usted fallará constantemente. Si usted confía completamente de que Dios le dará Su promesa al confiar de que Él puede, entonces Él le dará Su promesa. Además Él le proveerá Su pacto en el Monte Sinaí, el cual, cuando es obedecido, causará que usted sea un tesoro peculiar de Él por encima de todos los pueblos. Sin embargo, si usted desea ir a Él por la vía del Monte Sinaí, una montaña que Él ni siquiera desea que usted toque, entonces usted se convertirá en el siervo del Monte Sinaí y siempre será un esclavo.
El resto del midrash es bien provocativo, pero mi propósito es el de enseñar lo que significa el estar "sujeto a la ley". Un pensamiento más acerca de Agar. Si Abraham y Sarah hubieran confiado en Dios y hubieran esperado, entonces Agar hubiera continuado siendo la sierva de Isaac más que lo otro que ocurrió. Por favor, tome el tiempo de meditar en esto. Sha'ul continúa enseñando que si la ley es usada legalmente, entonces ella bendice, y si es usada ilegalmente, entonces ella maldice (1Timoteo 1:8-9).
Nuestro último uso de la frase está en Gálatas 5 verso 18:
"Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley."
Las obras de la carne son una analogía de la frase "sujeto a la ley". Recuerden que las obras de la carne representan el "viejo hombre" de Romanos capítulo 6 que discutimos anteriormente. El viejo hombre no tiene la presencia de Dios y sólo produce el cuerpo del pecado. No es guiado, no es dirigido, sostenido o llevado por el Espíritu de Dios. Él anda por sí mismo y nunca puede ser complacido. Según Romanos 6:14, él está bajo el dominio del pecado por la desobediencia. Cuando usted es llevado por el Espíritu de Dios, entonces Él es quien le guía a través de Sus instrucciones (Torá), para hacer lo que es santo y justo y usted no le sirve a las obras de la carne, de las cuales Sha'ul hace un listado en los versos del 19 al 21.
Me gustaría cerrar esta sección sobre esta frase haciendo unos cuantos comentarios acerca de la diferencia entre la "letra" de la ley y el "espíritu" de la ley. Estas dos expresiones son bien conocidas en los círculos Rabínicos. Según los sabios que vivieron antes del tiempo de Y'shúa, cuando el Mesías viniera, Él interpretaría las Escrituras para nosotros y ¡hasta Él interpretaría los espacios entre las letras! ¿Qué quiere decir esto? Los antiguos maestros Judíos reverenciaban las palabras de Dios mucho más que lo que nosotros, en nuestra cultura, podamos concebir. El universo y todo lo que en hay en él fue creado por las 22 letras del alfabeto Hebreo, el Alef-Tau. Estas letras, a través de la misma respiración de Dios, crearon todo lo que es. Esto es verificado en el libro de Hebreos 11:3 y en muchos otros lugares de las Escrituras. Estas letras creadoras fueron mantenidas juntas por el Mismo Dios. Él era el espacio entre las letras. Su Espíritu es quien mantiene todas las cosas juntas. Después que Dios descansó, se consideró que la creación fue mantenida junta por la perpetua lectura y acción de la Torá. Se enseñaba que si había alguna vez habría un tiempo cuando la Torá no fuera enseñada o llevada a cabo, que el universo dejaría de existir (¡se derretiría por un ferviente fuego!). Sabemos por la revelación del Nuevo Pacto que es el Mismo Y'shúa quien mantiene todas las cosas juntas porque Él es el mismo Espíritu de la Torá (Colosenses 1:16-19). En pensamiento Hebreo, la letra de la ley es simplemente letras sobre pergamino. La letra de la ley es Torá sin el Espíritu. El Espíritu de la ley es la Torá sumida por el Espíritu. Esto explica por qué en 2 Corintios 3:17 Sha'ul concluye declarando, "Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad." Según el verso 6 de ese mismo capítulo, es el Espíritu quien da vida a la Torá, de otra forma, sólo serían letras sobre papel y nunca podrían dar o sostener la vida. ¿Puede usted ver esto? ¿Puede usted estudiar todos estos pasajes seriamente y todavía concluir que la muerte de Y'shúa terminó las instrucciones de Dios? ¿Alguna de estas lecciones de Sha'ul enseñan que los mandamientos de Dios cesaron de existir hoy día?
Yo espero y oro que estas pasadas lecciones hayan dado algo de entendimiento a esta frase comúnmente abusada. La ley del Señor es buena, santa, justa y verdadera y es una bendición si es obedecida y una maldición si no lo es. La ley es similar a un cuchillo afilado. Si es usada para lo cual fue diseñada, ésta le servirá. Si es usada para asesinar, entonces será la más dañina pieza de evidencia que se levantará en su contra. Como creyentes, deberíamos decir, "Señor, ayúdame a entender a través de tu palabra cómo obedecer tus instrucciones y prosperar". En vez de esto, estamos enseñando que estas instrucciones simplemente no son para nosotros. En los pasados años, un acrónimo popular se ha convertido en parte de nuestra habla. ¡Éste acrónimo es WWJD! Yo oro para que todos tengamos en mente que esto NO quiere decir What Would Jesus Say (Qué Diría Jesús) sino que quiere decir What Would Jesus Do (Que Haría Jesús).
La próxima vez nos dirigiremos al asunto de la adopción un tanto más profundo para terminar la serie de estar "sujeto a la ley". Y recuerden, afiérrense a sus a sus raíces para que sus días sean prolongados en la tierra que el Señor les ha dado.
¡Shalom Alecheim¡